Sobrevivimos al dolor, a la enfermedad, a las pérdidas, a los malos tiempos, a la desilusión y al pesimismo. Por muy árido que sea el camino, en algún rincón de nosotros encontramos la fuerza necesaria para brotar y florecer... Para seguir adelante.
El mundo no se para. Nosotros tampoco.
4 comentarios:
Muy bien vista, me gusta la sensación del viento por la derecha!
Gracias por la visita David. Un saludo.
No sabía que tenías una web. ¿Cómo hago para seguirte?
Hola Cándido.
Puedes seguirme a través de correo electrónico, debajo del "Sobre mi". Aunque llevo mas de 2 años sin actualizar jejeje
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